La primera vez cuando Constanta Casino vio la luz era en 1880 y el edificio fue construido de madera muy cerca del faro Genovés. En aquella época se llamaba Cazin Kursaal (en alemán significa “Sala de Spa”) y fue el centro de reunión de la élite de la sociedad rumana que todavía no era muy sofisticada unos pocos años después de que Rumania había ganado su independencia del Imperio turco.
El casino en sus primeros años tenía un salón de baile, dos salas de juego y dos salas de lectura para los visitantes que deseaban leer la prensa actual nacional e internacional. Sin embargo, teniendo en cuenta su estructura de madera, el edificio no duró mucho ya que en 1891 después de una fuerte tormenta quedó totalmente destruido. Hacía falta un nuevo edificio más fuerte que se convertiría en el Monte Carlo de Rumania.
Cazin: la segunda versión del casino
El segundo edificio del casino fue inaugurado en 1893, pero también fue construido de madera como su versión anterior. Esta vez tenía solo una terraza al mar y salas de baile y juegos. El edificio pertenecía a diferentes personas y empresarios ricos hasta que en 1902 el alcalde y la administración de Constanta decidió alquilar el casino al capitán Constantin Creanga.
El nuevo administrador del casino consiguió promocionarse como un chef pastelero y el local se convirtió en el lugar favorito para las reuniones de la gente noble y rica de la ciudad. En la sala de bailes se organizaban eventos donde la gente se reunía para conversar y bailar, mientras que en las salas de juegos acudían personas incluso extranjeras para apostar dinero en los juegos de cartas como por ejemplo el blackjack.
Fue en 1903 cuando la nobleza local decidió que la ciudad necesitaba un casino mayor y más moderno que se podría comparar con los casinos de la Riviera francesa y el Casino de Venecia. El proyecto de la construcción del casino por tercera vez fue aprobado y adjudicado al arquitecto Daniel Renard quien tenía una adecuada educación en École des Beaux-Arts en Paris.
El arquitecto de ascendencia francesa ya había diseñado otros grandes edificios modernos y el estilo Art Nouveau le apasionaba. Los políticos liberales de Constanta a los que les gustaba el estilo inconformista de Renard, dieron su aprobación y la construcción empezó en 1903. Sin embargo, los políticos que confiaron en el arquitecto joven pronto fueron reemplazados y los que ocuparon sus puestos se opusieron al proyecto.
Renard fue reemplazado por Petre Antonescu que cambió el diseño inicial añadiendo una segunda base en la estructura del nuevo edificio para crear un estilo neo-rumano. Ya en 1907, Renard volvió de nuevo y siguió su plan inicial de crear edificio en estilo Art Nouveau. Finalmente, en 1910 el casino Constanta fue inaugurado en presencia del propio rey Fernando y fue el mayor casino de ese tipo en Rumania.
Una vez construido y en su época más lujosa y próspera, el casino contaba con amplia sala en la entrada, escaleras interiores majestuosas, varias salas de juego, una habitación para snooker, una sala de baile y una sala de exposición. En el piso de entrada estaba la sala de lectura donde se podía leer la prensa, un buffet con su propia cocina y el guardarropa. ¡Todo era lujo y glamur de nivel más alto!
El Casino de Constanta: la época dorada
Muy pronto, solo un año después de su inauguración, el casino se convirtió en uno de los locales más famosos de su tipo, que fue respetado por su estilo arquitectónico y por su locación en la costa marítima que le hacía único y especial. Poco a poco fueron añadidas más juegos de mesa porque su fama atraía cada vez más nuevos jugadores de toda Rumania y del extranjero.
El interior del casino fue todo lujo y gusto refinado que emanaba de los muebles exquisitos y los candelabros increíbles. Por supuesto los que podían entrar eran solo de la parte rica de la sociedad y muy pronto empezaron a llegar jugadores de todo el mundo. Aunque, a diferencia de algunos establecimientos modernos en la actualidad no se podía disfrutar de los juegos de casino online, la vista de las aguas del Mar Negro, creaba un ambiente incomparable.
Muchas personas ricas y nobles llegaban a Constanta para disfrutar de su famoso casino. Muchos de ellos perdían enormes fortunas y luego se suicidaban en sus habitaciones del hotel construido especialmente para los visitantes del casino o saltaban desesperados en el mar para que las olas se los llevaran con ellas.
Las dos guerras mundiales cambiaron el destino del casino. En 1916 la Cruz Roja utilizó las salas de juego para convertirlas en hospital y como el casino estaba cerca del puerto bombardeado también se convirtió en objetivo de los alemanes. Volvió a abrir como casino en 1917 y estuvo siendo restaurado más de diez años, hasta 1928. Al arquitecto Renard fue adjudicada la tarea de restaurar el casino de nuevo entre 1934 y 1937.
Durante la segunda Guerra mundial se convirtió en el alojamiento principal de los soldados alemanes y fue bombardeado de nuevo en varias ocasiones. Después de la guerra el casino tuvo mayores daños que durante la guerra anterior y tuvo que ser reconstruido de nuevo desde su base de cimientos. La restauración duró hasta 1952. En la época comunista fue convertido en Casa de la Cultura y en 1956 fue declarado parte del patrimonio nacional.
Desde entonces el casino fue reparado por última vez en 1988 y como es de esperar en la actualidad este edificio hermoso está abandonado y en ruinas.
Las ruinas de un pasado glamuroso
Si decides visitar al casino hoy en día y entras dentro del edificio podrás ver solo los restos espeluznantes del lujo con fecha de la primera mitad del siglo 20 en Rumania. Tristemente los políticos no pudieron encargarse de su restauración para que pudiéramos disfrutar de este casino de nuevo.
¿Qué pasaría si el casino pudiera funcionar de nuevo? y abrir sus puertas para visitantes de todo el mundo? ¿Podría ser el edificio más lujoso de Europa otra vez? Conocemos el hecho de que el gobierno local ha tratado de revivir su vieja gloria.
La administración del Ayuntamiento de la ciudad había entregado el edificio a un grupo israelí para arrendarlo por 49 años. La empresa declaró que iba a invertir en el edificio durante los primeros cinco años, pero luego cancelaron el proyecto.
Luego el Ministerio de Turismo tuvo que empezar la restauración del bonito edificiocon la ayuda de 10 millones de euros de la Unión Europea para rehabilitar el casino, pero pasaron años sin que ocurriera nada.
El ayuntamiento de Constanta declaró en 2018 que empezaría los trabajos de restauración, e incluso el alcalde visitó Suiza para conocer a representantes del mayor casino europeo, pero por algunos malentendidos políticos el proyecto nunca se concretó.
En 2018 el Casino de Constanta fue declarado como uno de los siete edificios más amenazados de Europa. Hoy en día una de las maravillas arquitectónicas de Europa y del estilo Art Nouveau todavía está esperando su rescate del olvido del tiempo. Mientras tanto sus tristes ruinas siguen observando su fiel compañero: el mar.
Preguntas Frecuentes
Aquí te ofrecemos nuestra sección con preguntas frecuentes que te pueden brindar más información sobre el tema de este artículo. Te hemos contado toda la historia de casino Constanta, pero aquí puedes encontrar más detalles que hemos recopilado para ti en los párrafos siguientes.
